Rutina de Vida Postmodernista

De todo y de nada.

lunes, noviembre 28, 2005

Pearl Jam




Como todos saben mi retorno al Ecuador se encuentra sumamente próximo. En realidad faltan casi exactamente tres semanas.

Como siempre sucede, una vez que me entero de la fecha de mi regreso, y conforme se acerca el día en cuestión, mi ansiedad crece hasta llegar en ciertos días a picos insostenibles que interfieren en mi ya de por sí errática conducta.

Este año en particular, esa arraigada tendencia se ha visto atravesada horizontalmente por otro hecho que si bien ha tenido un efecto distractor respecto del inminente viaje decembrino, ha servido de potenciador de mi ansiedad, aún más teniendo en cuenta que llevo mínimamente tres meses contando como enajenado día tras día el tiempo que restaba para su ocurrencia.

El viernes 25 de Noviembre en el estadio de Ferro, disfruté de la concreción de un largo anhelo, que en varios momentos de mi vida creí sinceramente que jamás podría ver cumplido. Este sacro viernes de primavera experimenté una presentación en vivo de Pearl Jam.

Mis expectativas sobre el show y aquello que podría sentir formando parte del mismo fueron sobradamente sobrepasadas.

La velada rockera comenzó pasadas las siete y media de la noche(o la tarde acá) cuando los muchachos de Mudhoney aparecieron en escena y desplegaron por alrededor de una hora toda la potencia de su música.




Luego de un breve descanso(tal vez una media hora) llegó la hora, el momento casi 14 años esperado. Pearl Jam, seguramente uno de los 10 mejores "performers" de rock en la actualidad(y una de mis históricas debilidades musicales) saltaron al ruedo, listos todos ellos a ofrecer un concierto simplemente inolvidable.

Más allá de la cabeza de la insufrible insulsa ubicada frente a mi podrán divisar la figura de Eddie Vedder realizando una venia en señal de saludo al público a su entrada.




Tocaron y tocaron. Dieron revista a todos sus albums, desde los clásicos de Ten y Vs, pasando por No Code hasta las últimas de Riot Act, y porqué no, un tributo a Los Ramones cuando nos hiceron disfrutar de su versión de I believe in miracles.

No escribo más y les dejo unas fotos. Sabrán disculpar la calidad, pero dadas las condiciones y mi inhabilidad en el arte de la fotografía son lo mejor que pude obtener.



Eddie jammeando y cantando Go si mal no recuerdo. Y tapando a Matt Cameron de la foto.....




En plena vorágine. Un poco obscura a pesar de la luz verde.




Los cinco magníficos. Bien iluminada pero en diagonal.



Tengo la leve sospecha de que Eddie tenía una que otra copita "de más" encima. ¿Es eso un whiskacho? ¿O acaso una botella de Fernet?

|