Rutina de Vida Postmodernista

De todo y de nada.

miércoles, julio 20, 2005

Llega el Espejo Roto

A continuación la primera parte de una de las historias de "El Espejo Roto", por Tucán.

De cómo terminé en un cuarto de motel con una tapu y un maricón Vol. 1
La chica del internet

Hace ya algún tiempo me encontraba en una de esas noches características de lucha. En la misma tuve la suerte de conocer una señorita de tez blanca, lacio cabello cobrizo, aproximadamente 1.70m de estatura y atractiva figura. Vestía una blusa negra escotada con un pantalón blanco ceñido al cuerpo el cual dejaba entrever un hilo negro extremadamente DAÑADO, perturbando así mi mente ya retorcida.

En adelante, al referirme a la señorita en cuestión, utilizaré cualquiera de estas denominaciones: “Bridgette” o “Briyeto".

Y bueno, nos hicimos amigos, ella me contaba sus problemas, yo le contaba los míos, etc... Aunque en realidad lo que yo añoraba era un punto (definido como la acción de entucar), y ya me estaba frustrando cada vez que salíamos al no lograr el objetivo tan ansiado, por lo que dejé de frecuentarla. También tuvo mucho que ver que “Bridgette” vivía (literalmente) en el culo del diablo, donde hasta Camargo se cagaría los pantalones... ¡Qué loco!! Me re-cagaba de miedo.

Un día, el “Kaiser”, "Elboon" y yo nos hallábamos en “la oficina” en la sana tarea de buscar chicas para la despedida de soltero del primero de ellos.

Y así, buscando en el maravilloso mundo de laaa internet, me encontré con una paginita de escorts ecuatorianas que para facilidad del cliente tenía los celulares de las mismas a disposición del navegante. Acto seguido procedí a revisar los perfiles de las señoritas para consultar tarifas, servicios y demás. Algo llamó fuertemente mi atención al leer uno de ellos... el número celular de la chica en cuestión me resultaba extrañamente familiar.

En ese instante una fuerte ansiedad acompañada de un hormigueo invadió mi cuerpo, tenía que confirmar algo que en ese momento sabía ya verdadero. Inmediatamente saqué mi celular sólo para encontrarme con la cruda y triste realidad (cruda y triste... ¿a quién engaño??? ¡Esto era tal vez lo mejor que me podía pasar en la vida!!). El número en aquel perfil pertenecía a mi amiga, aquella chica que yo tanto quería entucar, “Bridgette”. ¡Qué loco!!! Se la veía muy “responsable”( entiéndase responsable como riquísima) en las fotos.

En ese momento tripié todo, ya entendía por qué sólo me llamaba de madrugada para “salir” (lo pongo así porque en realidad lo que me pedía es que la vaya a recoger donde mierda esté y la lleve a su muy tenebrosa morada, ¡qué engaño!).

Era natural que después de la revelación de ese día me enferme (mentalmente hablando por supuesto) como de hecho sucedió. Lo primero que pensé fue: “¿Qué tal si la llamo del celular de un amigo haciéndome pasar por un cliente y la cito una noche para encontrarnos? De esa manera al vernos bajo esas circunstancias no se la podrá sacar (esperando obviamente que quien “se la saque” sea yo). Entonces conversaremos un rato, le diré que su profesión no hará que nuestra amistad se vea perjudicada en lo absoluto y ya estando ahí le propondré que me regale uno de cortesía tomando en cuenta que somos viejos conocidos”.

Qué fácil que sonaba en teoría... Lástima que en la práctica, no fue así.

Un par de semanas después llevé a cabo mi plan. Habíamos acordado encontrarnos a las 2 am en la parte externa de mall del sol, bajo la zona de los cines. Al parecer todo marchaba bien, pero no tomé en cuenta algo que haría que mi infalible plan fracase…“Briyeto” reconoció mi humilde vehículo a la distancia, lo que ocasionó que nunca se presentara. Esperé unos 10 minutos y la llamé de una cabina. Me dijo que a última hora tuvo un inconveniente y que lamentablemente no pudo asistir a la cita, pero que en todo caso podía comunicarme con una de sus amigas si aún mi libido no me dejaba en paz. Como soy una “verga” llamé a su amiga sin obtener resultado alguno.

De ese modo terminé en mi hogar con mis 2 amigas de siempre, Manuela y la Sole… Chicas, ¿qué sería de mi sin ustedes?

Luego de unos días hablé con “Briyeto”, le dije que ya sabía la verdad, y que el episodio del otro día fue sólo una broma. Me creyó y lo dejamos así...

Continuará…

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