Rutina de Vida Postmodernista

De todo y de nada.

miércoles, junio 07, 2006

Vagancia Legislativa

Se acerca el mundial y con él la polémica sobre sus efectos en el espíritu de trabajo de la población nacional. Entre estos temas, sin duda el que mayor atención ha concitado es la "coincidencia" de la vacancia legislativa con la realización de este evento.

A conitnuación reproduzco el acertadísimo editorial que sobre este tema publicó mi amigo Xavier Flores en la edición del sábado 3 de Junio en El Universo, en el que nos demuestra hasta la saciedad el nivel de hipocresía y mentira que se maneja entre nuestros legisladores.


Artículo 132 de la Constitución: “El Congreso Nacional […] sesionará en forma ordinaria y permanente, con dos recesos al año, de un mes cada uno”. La indefinición en los meses de realización de los recesos permite que el Consejo Administrativo de la Legislatura determine la fecha de los mismos a discreción. El Congreso Nacional gozaba, entonces, de la inobjetable facultad de emitir una escueta comunicación que nos informe que su receso legislativo lo realizaría este mes de junio, en razón de la obvia atención que concita tanto en los diputados como en la ciudadanía la celebración del XVIII Mundial de Fútbol en Alemania.

Pero tanta honestidad es extraña a sus procedimientos. La desprestigiada institución (2% de credibilidad) ante la posibilidad cierta de disponer de su receso en junio, publicó el 19 de mayo en la sección ‘Noticias’ de su ciberpágina (www.congreso.gov.ec) un texto que tituló ‘Congreso no sesionará en junio’. La noticia nos refiere, con no exento cinismo, que los diputados no pueden sino “acatar” (ese es el término empleado) el receso legislativo “haya o no haya Mundial de Fútbol” y que el hecho de que este “tenga lugar el mismo mes que se realiza el Mundial de Fútbol, es una simple coincidencia”. Quisiera uno suponer que una declaración de tan mala índole no podría nadie tomársela en serio.

Pero no. Tiene ese adefesio tanta seriedad que incluso varios diputados lo defienden, dicho sea de paso, con pésimos argumentos. Por ejemplo, Wilfrido Lucero, presidente del Congreso Nacional, quien no tiene empacho alguno en mentirnos. En una entrevista que sostuvo el 24 de mayo con Andrés Carrión, Lucero declaró que “todos los años anteriores el Congreso tomó recesos en el mes de junio, de tal manera que esta no es la primera vez que esto ocurre”. Esta afirmación es falsa. El propio Secretario General del Congreso Nacional, John Argudo Pesántez, lo reconoce así en un texto que consta publicado el 18 de mayo en esa misma sección ‘Noticias’, donde afirma que el receso legislativo “que normalmente se realiza en los meses de julio y diciembre se adoptaría [en junio] debido al Mundial de Fútbol [porque sino] no habría la asistencia de los legisladores a las sesiones y se perderían dos meses de trabajo legislativo”. A mayor abundamiento, el receso legislativo del 2005 se inició el 15 julio, el del 2004 el 2 de agosto, el del 2003 el 15 de julio… Para hallar un receso legislativo en el mes de junio debemos retroceder (ahora sí, qué coincidencia) al año 2002 con ocasión del Mundial de Fútbol de Corea-Japón.

Esta actitud falaz no es, sin embargo, tan lamentable como aquella que exhibió el ex presentador de noticias deportivas Alfonso Harb, quien sobre su viaje a Alemania se expidió, entre otros, con los siguientes bochornosos términos: “Me voy haya o no haya receso y por aquello no tengo que darle explicaciones a nadie”. Es penoso tener que recordarle a Harb que carece de razón. El artículo 135 de la Constitución señala que “los diputados […] serán responsables políticamente ante la sociedad”; el artículo 120, que el ejercicio de una función pública “constituye un servicio a la colectividad” y el artículo 97 numeral 13 reitera lo inmediato anterior y le añade el deber de “rendir cuentas a la sociedad y a la autoridad”. Aún cuando en franco desafío a la Constitución considere Harb que está en su absoluto derecho, debería tener la extraña decencia, en su caso, de ahorrarnos el triste espectáculo de su abierta zafiedad.

Por cierto, Harb no estará solo en Alemania. Otros tres diputados, entre ellos, el presidente Lucero, también apoyarán a nuestra selección. Como los demás miembros del Congreso Nacional no corren con la misma suerte y se quedarán trabajando (es un decir) en las Comisiones Legislativas, sería un hermoso gesto de parte de los viajeros que les hicieran llegar una postal de Alemania. Les sugiero el siguiente texto: “Compañeros, nos encantó Alemania. Aquí nos quedamos”. Si es así, honorables, buen viaje.

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