III
Pensaba en tres cosas, a la vez.
Una clamaba en el pasado: "actual venganza al criminal futuro".
Otra se aferraba a mi tobillo; rasgaba mi epidermis. Cicatriz en el aroma que ELLA amó, cuando el primer encuentro.
La última fue un rayo. Rompió la unidad de pensamiento, violó la coherencia de SU imagen, pasmó conclusiones inmninentes, se fue y dejó -al paso paso eterno- aquella sombra de sabor.
Erro entre las torres. Lo que encuentro, lo que encuentre, no bastará para sanarme.