Yo que se

En realidad no se si quiero postear. Creo que debo. Tampoco tengo muy claro si tengo algún público lector que espera que postee. Y tampoco me importa. En realidad me importan poco muchas cosas. Pero como no estoy de humor, no voy a enumerarlas, y ni siquiera citarlas.

Decir que fui este fin de semana nuevamente al Quilmes Rock, que vi a Café Tacuba, Divididos, Rata Blanca. Hice mosh colegial con la música de The Offspring, y me emocioné y me empapé junto al inmortal Charly García. Eso estuvo bien.

No se si estuvo bien, pero me la pasé leyendo a Gilpin. Este tipo intenta convencerme de las bondades del la economía liberal de mercado mundial, y establecido lo beneficioso de esta, justifica el papel de un hegemón que imponga las reglas y regímenes, o en otras palabras conduzca el sistema internacional. Viva el libre cambio, en que hasta las periferias terminan beneficiándose y pueden convertirse en nuevos centros. No lo he terminado de leer, es un autor respetable, así que difícilmente me voy a a atrever a criticarlo tan rápido. Amén de que es lo suficientemente inteligente como para utilizar los argumentos marxistas cuando es necesario. Necesito claramente conocer que piensa de fenómenos como el transnacionalismo extremo en el campo empresarial, el peso de la deuda externa en el desarrollo de las economías periféricas, y las armas nucleares como factor insoslayable en un análisis de poderío militar.

Ya me cansé de leeer y de otro lado me encuentro mas preocupado por ver que mandará mañana Camarero a hacer para parcial en su clase de historia argentina. Mínimo me voy a tener que dedicar tres días enteros si quiero hacerlo bien. No puedo creer que probablemente termine este año conociendo con mayor profundidad los acontecimientos históricos argentinos que los ecuatorianos. Si, los que me conocen me dirán que conozco harto de historia ecuatoriana, pero son puros datos. Es historia anecdótica, sin análisis de causas de los fenómenos de determinada etapa. Quiero llegar y buscar historiadores nacionales profundos. A la basura con la historia de límites. Si alguien me puede recomendar de antemano algo, hágalo.

Los otros locos de mis profesores no me hablan de los parciales y eso me preocupa. Necesito maldita sea poder planificar bien cuando me libero de la facultad y me puedo regresar a Guayaquil. Es raro pero me quiero ir ya. Así sea solamente porque se que pronto volveré a Buenos Aires. Usualmente me quejo de Guayaquil, y sin duda me dedicaré a hacerlo una vez allí, pero en este momento quiero ir, ver familia, ver amigos, comerme un cebiche de conchas, tomar una club verde, alquilar películas en punto de encuentro, jugar en una lan, chupar con amigos en una preli, y hasta ir a alguno de esos aburridos lugares zizu o mumba(o la opción de moda). Quiero recuperar la posesión efectiva de mi cuarto, que mi hermano el colorado ha tenido de hecho durante al menos 7 meses ya.

Una vez recuperado mi santuario acosatarme a leer o ver Seinfeld. Y poner seguro en la puerta de mi cuarto. Ir al estadio ni pensarlo, salvo de hincha del futbol, porque el desastre que fue y ya anucié en febrero sería Emelec no me permite a pesar de llegar temprano esta vez ver partido alguno en el Capwell. El nivel de ira sube, pues recuerdo a la asquerosa selección del partido contra Venezuela y quiero vomitar. Carajo, y que pasa con Racing. Ganamos tres partidos seguidos, los tres primeros del campeonato, y luego derrota trás derrota. El sinvergüenza ese de Fillol ya se fué, finalmente. No se iba antes por simple plata. Si renunciaba no lo indeminizaban; y los dirigentes no lo botaban porque tenian que pagarle un caganal de dinero si lo hacían. Entonces el caradura decía que tenía fe en que las cosas podían mejorar y por eso se mantenía al frente. Finalmente negociaron y seguro se fue con los bolsillos contentos. Como jugador-arquero, seguirá siendo un ídolo.

He escrito demasiado, y en tono muy odioso esta vez, asi que para terminar ¡Odio a los conservadores aun más que a mi mismo!